Su ventaja es que giran a una velocidad constante para diferentes regímenes de carga, siempre que se mantenga constante la frecuencia de alimentación. Pero el inconveniente que poseen es que para arrancar necesitan dispositivos auxiliares de arranque.
Su constitución es igual a la de un alternador trifásico. Al aplicar C.A. al devanado situado en el estator, se produce un campo magnético giratorio que gira a velocidad síncrona. Pero para que las piezas polares del rotor lleguen a girar a la velocidad de sincronismo y pueda funcionar el motor, necesitan ser empujadas.
Por ello existen los procedimientos de arranque tales como el motor auxiliar de lanzamiento o el arranque como motor asíncrono. Dichos motores necesitan C.C. para alimentarse y no deben sufrir variaciones bruscas de carga. Su gran ventaja es que desarrollan un F.P. muy alto, en ocasiones capacitivo, y poseen un rendimiento muy alto.
Motores de mediana y gran potencia de este tipo se utilizan en pocas aplicaciones, se suelen usar pequeños motores síncronos monofásicos. Estos motores son ideales para la construcción de relojes eléctricos, registradores y aplicaciones en las que sea importante mantener una velocidad constante.
jueves, 11 de marzo de 2010
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GRAX TT
ResponderEliminarla bida no es fasi
ResponderEliminarte ddiko mi dies en tknolojia
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